miércoles, 16 de abril de 2014

DIA 4. MONESTERIO---- MÉRIDA

Distancia: 110 km



















Tras un desayuno completo y preparado con cariño en el albergue, nos dirigimos hacia la salida del pueblo dirigidos por las indicaciones del amable hostalero.


Hoy es el cuarto día del camino y eso se nota ya que esta mañana nos hemos levantado con algo de dolor en los cuadriceps, y los primeros metros son una tortura encima de la bici.


Pronto cogemos camino, una pista que va en ascenso y pasamos pronto a los peregrinos más rezagados que han dormido con nosotros: la mayoría de ellos franceses y alemanes que al desearles Buen camino muchos no saben que responder.


La pista al principio es muy cómoda y luego se transforma en un sendero con zanjas y  rocas sueltas, sin embargo es bastante ciclable.
Hoy entramos en varias cancelas, abrimos y cerramos la puerta dejándolo siempre tal y como lo hemos encontrado. Nos pasan los primero peregrinos en bicicleta, un chico y una chica que llevan un buen ritmo a través de las montañas Allí nos encontramos las primera vacas del camino; al pasar se quedan mirando fijamente y menos mal que no mueven ni un ápice de su cuerpo porque sino salgo volando.






Pasamos durante la mañana a través de campos de cereales y de pastos llegando a Calzadilla de Barros donde tomamos la carretera. Ésta es zona de tierra de barro y hay que tener cuidado porque en época de lluvias la tierra mojada es una de las peores pesadillas del ciclista. 
A medio día estamos cansados y empezamos a decaer, pero aun nos queda mucho camino por recorrer en el día de hoy, asi que como he dicho antes tomamos la carretera para adelantar ya que el camino va paralelo, y en una hora y poco nos plantamos en Zafra con las piernas más descansadas.
Allí, buscamos el camino y después del descanso las piernas están muy frías y nos cuesta mucho pedalear a pesar de que el camino es muy bueno. Paramos muchas veces, a beber, a hacer una foto, a ponernos crema... cualquier excusa es buena para poner el pie en el suelo. Finalmente, hablamos con la mama y nos ponemos un poco de reflex y somos otros.
Subimos al Alto de San Cristóbal y a partir de aquí el mapa de desnivel nos indica que es todo para abajo, pero cualquier cuesta nos parece una montaña.



El siguiente pueblo es Santos de Maimona que tiene una increíble señalización y es imposible perderse ahí, BRAVO.
El camino hasta Mérida discurre entre campos de olivos, viñedos y cereales a través de una pista bastante buena y no tiene dificultad. Llegamos a Mérida sobre las 7 horas y la hostelera no está. Hablamos con ella por teléfono y nos dice que no le quedan camas, que tendremos que dormir en colchoneta. Llamamos a otros alojamientos pero está todo completo debido a que es Semana Santa. Cuando acude la hostalera nos dice que le queda una cama. Así que decidimos quedarnos a pesar de la incomodidad de dormir en el suelo pero estoy tan cansada que no creo que me entere. Mañana cuando me levante veremos como estoy.




Buenas noches!!

1 comentario:

  1. Vaya despues de todo en el suelo!! Bueno ánimo y desayunar bien q mañana será otro día. Muchos besos y abrazos. En nada estáis en santiago! !!

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